El problema del Dieselgate de Volkswagen no se resolverá simplemente con una multimillonaria multa, sino que las autoridades intentan poner en la cárcel a quienes, de manera consciente, diseñaron la estrategia para engañar a las autoridades de la Enviroment Pollution Agency (EPA).
Por eso la semana pasada arrestaron a 6 altos ejecutivos, entre ellos el alemán Oliver Schmidt que estaba de vacaciones en Cuba y regresaba a Alemania e hizo un transbordo en el aeropuerto internacional de Miami donde fue arrestado.
De acuerdo a los estatutos internacionales deberá ser deportado en algún momento a Alemania para enfrentar su juicio, pero de momento permanece en la cárcel sin derecho a fianza.
Por lo anterior Volkswagen informó mediante un comunicado que los ejecutivos deberán de abstenerse de viajar a ese país mientras no se solucionen las cosas.
via Reuters