Es difícil que el piloto francés Romain Dumas no te caiga bien. Es lo que muchos consideran un superhombre si consideramos todo lo que hace.
Primero ganó las 24 Horas de Le Mans conduciendo un Porsche 911 híbrido y sin celebrarlo tomó un avión que lo llevó a Estados Unidos para cinco días de prácticas matutinas previas al 2016 Pikes Peak Hill Climb pero al cuarto día «tronó» el motor de su vehículo y tuvo que pasarse la noche y dia anterior con sus mecánicos arreglándolo.
El Domingo por la mañana no solo ganó sino que tuvo el segundo mejor tiempo de la historia de esa carrera al realizarlo en 8:51.445. Un gran logro.
Via Top Gear