Por supuesto que una pluma que lleve el nombre de Bugatti no puede ser cualquier pluma que vendan en la Matty’s. Por eso fue escogida la compañía Ferrari da Varese (nada que ver con ya saben quien) para diseñar lo que ven arriba y que viene de la mano de Luigi Trenti. Diseñada en Aluminio y recubierta en Níquel, luego Plata encima Paladio y después Platino para que sea brillante conforme pase el tiempo. La punta es de Oro de 18 Kilates recubierto de Rhodio con una ventana de Cristal Zafiro, es una belleza que parece destinada a un museo del diseño pero que podría estar en tu oficina o automóvil Bugatti si puedes desprenderte de $15,000 USD. Estoy deslumbrado.