Hay muchas casas relojeras en Suiza y muchas de ellas están de alguna manera asociadas con un aspecto del automovilismo, sin embargo en antiguedad nadie le gana a Chopard que año con año firma acuerdos para seguir entregando joyas tan eternas y bellas como el L.U.C. Engine One Tourbillon ya que podemos ver su maquinaria en el fondo trabajando y dando una vuelta cada 60 segundos exactamente. Está inspirado por supuesto en un motor automotriz y está aislado en el medio protegido de golpes y vibraciones. Incluído al frente tenemos un medidor de la «cuerda» que le queda que nos recuerda al tanque de gasolina. Solo 150 afortunados los podrán tener porque a mas de $100.000 cada uno no hay muchos posibles compradofres en el mundo. Yo ya encargué tres porque luego se ofrecen como regalo de bodas.