Nissan no ha detenido su marcha por cuestiones tan sencillas como la crisis, ya que dice estar planeando para el futuro. Por lo pronto acaba de inaugurar una planta en Rusia con una inversión de 200 Millones de Dólares. Tendrá una producción anual de 50,000 vehículos y dará empleo a 750 rusos. Por supuesto que Vladimir Putin estuvo ahí y manejó un Teana que fue el primer auto que salió de producción. El brasileño Carlos Ghosn dice que a pesar de todo el mercado ruso aun tiene un gran potencial. Se espera que las compras en ese país caigan un 60% este año pero seguramente el 40% restante estará conduciendo un Nissan.