Unos 700 fabricantes de autopartes han llegado a México en los últimos cinco años para proveer a las nuevas armadoras de vehículos instaladas en el país cuyo principal mercado es Estados Unidos, pero una victoria del republicano Donald Trump se cierne sobre ellos.
Los inversionistas ahora se preguntan si su plan podrían estar en riesgo si Trump gana la elección presidencial de Estados Unidos la siguiente semana.
Trump ha amenazado con cobrar un arancel de 35% por cada auto proveniente de México e incluso con sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, poniendo fin a las preferencias arancelarias que tienen las exportaciones mexicanas en el mercado estadounidense.
Pero aunque este discurso ha generado incertidumbre entre los empresarios del sector, algunas empresas se muestran firmes en la decisión de mantener sus inversiones en México. Alberto Bombassei, presidente global de Brembo dijo:
Siempre en una inversión hay un índice de peligrosidad y claro que en todos los países donde nosotros operamos, la estabilidad política es un valor importante. Obviamente hay una preocupación generalizada si vence Trump en Estados Unidos, sin embargo, nosotros continuamos con nuestro plan de inversiones en México.
Brembo es una firma italiana que en octubre inauguró una planta de frenos en Escobedo, Nuevo León, desde donde 500 trabajadores producirán hasta dos millones de piezas al año, para diversos clientes, entre ellos, la planta que Tesla tiene en California, Estados Unidos.
Bombassei anunció que el siguiente año invertirá 93 millones de dólares en el país, para construir una fundidora que suministrará a la recién inaugurada planta de Apodaca, Nuevo León.
Una postura similar tiene Martín Rosales, director general de Goodyear México, quien asegura que la compañía continúa con la inversión de 550 millones de dólares para construir una planta de neumáticos en San Luis Potosí, tanto para abastecer al mercado local, como para exportar a distintos mercados de América, incluyendo Estados Unidos. Rosales dijo en entrevista:
Como compañía tenemos capacidad de hacer negocios en distintos contextos.
Los empresarios aseguran que sus inversiones son proyectos a largo plazo y que esperan que más allá del resultado de la elección, puedan mantener las exportaciones hacia Estados Unidos. Emanuele Pedrana, director general de Olsa México, una empresa alemana que invirtió 40 millones de dólares en una planta de faros en Querétaro dijo:
Los países no se rigen solamente por unas personas, (según la ley cualquier cambio debe pasar por el congreso). Para la empresa no hay preocupaciones en relación a las exportaciones que podremos tener con Estados Unidos.
via CNNEXpansión