Si hay una película que los automovilistas veamos seguido es seguramente la de Christine basada en la novela del mismo nombre de Stephen King.
El automóvil demoníaco con alma propia fue reconstruído por un entusiasta con partes de carros que se usaron en la filmación. Asi que ahora el Plymouth Fury 1958 Rojo se pasea por las calles de la ciudad. ¡Mucho cuidado!