La Encuesta Global a Ejecutivos Automotrices 2020 (Global Automotive Executive Survey 2020), realizada por la firma de consultoría KPMG International, reveló que 83% de los ejecutivos globales automotrices está de acuerdo en que los reguladores y las políticas de la industria están impulsando las agendas tecnológicas, dado que las estrategias de subsidio y las exenciones de impuestos serán aún más esenciales en un mundo posterior a COVID-19.
De acuerdo con la encuesta, la actual crisis generada por la pandemia ha provocado que los vehículos sean considerados un medio de protección en comparación con el transporte público, lo cual brinda a los fabricantes la oportunidad de posicionarse y crear mayor interacción con los clientes que desean invertir en su seguridad.
La crisis de COVID-19 está acelerando de manera dramática tendencias que ya existían y nuestra nueva encuesta lo confirma: 6 de cada 10 ejecutivos consideran que la cantidad de puntos de venta físicos disminuirá entre 20% y 30% a nivel mundial, por lo que las concesionarias físicas dejarán de existir y serán reemplazadas por tiendas virtuales.
Oscar Silva, socio líder de Global Strategy Group de KPMG en México
La encuesta fue realizada en febrero del 2020 en línea y está basada en las evaluaciones de más de 1,100 ejecutivos de las industrias automotriz y de tecnológica, y más de 2,000 consumidores de 30 países.
De acuerdo con Oscar Silva, México contará con una oportunidad gigante, ya que el 76% de los ejecutivos a los que se les aplicó la encuesta está de acuerdo en que para 2030 menos de 5% de la producción mundial de automóviles se realizará en Europa occidental.
Asimismo, la firma dio a conocer por primera vez en la historia del estudio que los expertos encuestados ya no creen que los motores de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés) tengan la mayor participación de mercado en el futuro, ya que estiman que para 2040 la participación en el mercado automotriz será de 30% de vehículos eléctricos de batería; 25% de híbridos; 23% de vehículos eléctricos de pila de combustible y de 23% para los ICE.
COVID-19 puede ahora cambiar el enfoque de la industria del desarrollo tecnológico a un enfoque más operativo y de supervivencia, lo que a su vez presenta a México como un jugador de producción global con amenazas y oportunidades. Además, una respuesta global a todas las direcciones estratégicas no refleja la realidad. Las empresas deben desarrollar estrategias regionales independientes tanto para los clientes como para los mercados. Las empresas mexicanas deberán posicionarse para atender las diferentes necesidades del mercado.
Albrecht Ysenburg, socio líder de la industria automotriz de KPMG en México
via T21