La idea original fue de Dodge Hellcat con dos llaves: una negra normal y una roja que te da mayor potencia y velocidad. Sin embargo la empresa chino-sueca de Volvo le ha dado un giro a la idea y ha creado dos llaves: la negra del propietario y la roja que es la que se presta a los hijos o extraños y con la cual controlamos la velocidad máxima a la que puede circular el vehículo, el cruise control, el volumen del audio y todos los sistemas de seguridad del vehículo.
Una idea inmejorable que se enfoca en el corazó de la empresa: la seguridad de sus ocupantes. Al parecer de momento solo está disponible en la XC90.
via Road Show