
Para los que vivimos en Culiacán existe un enemigo en la forma de todas esas camionestas y automóviles de lujo que tienen el extraño placer de tomar nuestra calle como pista de carreras. Lá única defensa es un tope tamaño barda, ya que Tránsito y la Carabina de Ambrosio son similares. Lo malo es que esos topes afectan a todos nosotros los que circulamos por ahí y gastamos gasolina, frenos y tiempo al pasar por ellos. Por eso un par de diseñadores orientales han diseñado los topes que vemos arriba y que son topes-concepto aun ya que están en evaluación. Si vas circulando a la velocidad permitida se «aplanan» y te dejan hacerlo, pero si subes tu velocidad se ponen en la posición de cualquier tope. Una tecnología muy necesaria en nuestros días que esperamos muy pronto disfrutar en nuestra ciudad.