La historia no terminó bien para un ingeniero de 30 Años que se suicidó mientras trabajaba para la empresa Toyota en Japón.
Tenía un jefe dominante que siempre lo tachaba de «idiota» y le decía que «mas le valía morir» lo que hizo que los nervios del ingeniero, cuyo nombre se retiene por privacidad, se dispararan y tuviera siempre un temblor en las manos. Pidió un tiempo fuera de la empresa para reponerse unos días en casa y regresó a otra área con jefe diferente sin embargo en el mismo piso de su jefe anterior que siguió el «abuso verbal» cada vez que lo veía.
Lo inevitable ocurrió y pudo quedar ahí, sin embargo un juzgado regional ha declarado que la empresa es responsable del suicidio de esta persona y deberá cubrir su pensión por muerte debido a un «accidente de trabajo».
Una historia que refleja las condiciones de trabajo de millones de personas en el mundo.
via Autoblog