La industria automotriz siempre ha tenido una relación de odio-amor con el Cromo. Es económico, mantiene su brillo por mucho tiempo y es mas duro que el Acero. Sin embargo el producirlo es una pesadilla ambiental, dado que los residuos son altamente tóxicos e incluso el vapor que se genera de Cromio Hexavalente es altamente carcinogénico. Asi que Christopher Schuh que es profesor asociado de las materias de Ingeniería y Ciencias de Materiales en el prestigioso MIT ha diseñado una aleación de Níquel-Tungsteno que no solo es mas dura que el Cromo sino que mantiene por mas tiempo el brillo y no tiene los perniciosos efectos secundarios antiecológicos. Actualmente se encuentra en pruebas en las defensas de una flotilla de camiones y se espera muy pronto tener resultados de campo.