Sucedió en Kent, Inglaterra donde hubo un pleito y la policía llegó tan rápido que al frenar hizo «drifting» y quedó perfectamente estacionado al otro lado de la calle:
Sucedió en Kent, Inglaterra donde hubo un pleito y la policía llegó tan rápido que al frenar hizo «drifting» y quedó perfectamente estacionado al otro lado de la calle: