6 vehículos de marca Range Rover han sido robados de un estacionamiento propiedad de la empresa automotriz mientras esperaban ser transportados a los Alpes para utilizarse en la película 24 de James Bond.
Los vehículos habían sido alterados, cada uno de una manera específica, para su acción en dicha película, por ejemplo uno de ellos tenía el parabrisas muy fácilmente astillable y el otro una suspensión reforzada solo en un lado porque se intenta volcarlo de lado.
El costo de los vehículos casi llega al Millón de Dólares y ya han sido repuestos por la empresa para la película.