Renault se encuentra a medio camino en el ciclo del Clío y además cuenta con mucho conocimiento adquirido a través de su participación en Fórmula 1 por lo que decidió mezclar las dos cosas y presentar un Clío de ensueño: el RS 200 que se llama así porque precisamente trae 200 HP bajo el cofre, pero que aunados a la baja de peso de la carrocería y lo aerodinámico del diseño suenan como si fueran 300. Los colores son los clásicos e impactantes de la marca y el interior merece un artículo aparte por los asientos Recaro y el volante recubierto de piel perforada y con una cinta que te dice cuando está nivelado. Una vez mas la marca francesa sorprende por su aplomo y su decisión al presentar un vehículo.