Las empresas automotrices tienen que probar extensamente sus vehículos antes de que salgan al mercado y por eso es que tienen pistas privadas en las que encontraremos de todo: baches, derrapes, curvas, rectas, terracería, etc. para que al momento de salir un vehículo al mercado este ya haya pasado por todo lo que normalmente pasa en las calles y carreteras.
Ford no es inmune a esto por lo que tiene su propio circuito en el que ahora le han dado descanso a sus pilotos ya que gracias a una empresa llamada Autonomous Solutions las vans son manejadas por un robot que las acelera, las frena y las mueve por un camino a seguir para que sea seguro una vez que la manejas. Esos robots tendrán mucho trabajo en el futuro en la industria automotriz.