La idea nació de observar como se mueven los peatones en las aceras y la mente tecnológica de Ford pensó: ¿Que tal si aplicamos la misma lógica a los automóviles?
La idea es que los vehículos se comuniquen entre sí y decidan a que velocidad llegar a un crucero para que todos puedan pasar sin detenerse. Abajo un video sobre esta revolucionaria tecnología que se está probando ya en Inglaterra: