A diferencia de lo que sucede en Corea del Sur en Francia los empleados de una planta de partes automotrices llamada New Fabris tomaron la planta pero están amenazando con volarla por los aires si sus demandas de aumento salarial no son cubiertas. Las negociaciones continúan por lo que los tanques de gas que rodeaban la planta listos para encenderse han sido retirados de momento a una bodega pero pueden ser puestos muy rápidamente de nuevo si las negociaciones fracasan. También esta es una historia que seguramente no terminará bien para nadie.