La crisis financiera de 2008-2009, el bajo ingreso familiar, la inseguridad y la importación de vehículos, impiden el crecimiento de la industria automotriz mexicana, aseguró hoy la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
El presidente de relaciones institucionales de la Asociación, Guillermo Rosales Zárate, dijo que aun cuando la situación ha mejorado 11.4 por ciento en el primer semestre de 2011 en relación al mismo período de 2010, «todavía estamos debajo del 20 por ciento del primer semestre de 2008».
Previó que la situación podría retomar los niveles que traía el sector en 2008, hacia el 2014 o 2015, cuando la industria automotriz pueda comercializar un millón de unidades.
Rosales Zárate comentó que para el segundo semestre de 2011, esperan cerrar el año con una comercialización de entre 870 y 890,000 vehículos nuevos que, comparados con los 820.000 que se registraron en 2010, representan una ligera mejoría.
El directivo señaló que el mercado de vehículos nuevos en México no logra recuperarse de la crisis económica que inició en el otoño de 2008.
La situación la atribuye a que la economía de las familias y el mercado no logran crecer, como lo confirman los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto en los Hogares, realizada en 2010.
«Hay un deterioro, no solamente en los ingresos, sino en la relación ingreso gasto, es decir, en la disponibilidad que tienen las familias para contraer deuda o para adquirir de contado un vehículo nuevo y otros insumos de carácter duradero», indicó.
Aunado al insuficiente ritmo en cuanto a finanzas de los hogares, también refirió, que así lo demuestra el INEGI en el Indice de Confianza del Consumidor, sobre la perspectiva negativa que se tiene sobre el futuro de la economía y de la capacidad de las familias para ver alguna mejoría en sus ingresos en un año.