El lunes alrededor de las 9 de la mañana, hora local, se anunció que la escudería Sauber acababa de contratar al mexicano Sergio “Checo” Pérez como piloto para la temporada 2011. De inmediato se desataron las expectativas sobre sus posibilidades. Por desgracia, la mayoría desmedidas por ignorancia o mala fe.
Hay que dejar en claro dos cosas. Primero: es estupenda la noticia, termina una larga espera para la afición mexicana, que hace casi tres décadas no ve a un compatriota en la F-1. Segundo: hay que ser pacientes y no querer ver a Pérez como una estrella consumada.
Si de aquí a Marzo próximo no pasa nada fuera de lo común, que tampoco sería tan extraño, entonces serán cinco los pilotos mexicanos en la historia de la F-1. Con el anuncio de la contratación del mexicano Esteban Gutiérrez como piloto de pruebas del equipo citado, señalé con detalles aquí que antes estuvieron en ese nivel Pedro y Ricardo Rodríguez, Moisés Solana y Héctor Alonso Rebaque.
Pero hay que entender varias cosas para no caer en las trampas de la prensa que explota el patriotismo barato. En primer lugar, Sergio Pérez no fue contratado por Peter Sauber por ser mexicano, sino por la calidad que demostró en la recién terminada temporada de la GP2. Y luego, hay que entender que lo logró ayudado y en mucho, por el patrocinio de la empresa telefónica propiedad de Carlos Slim, que desde hace años maneja un proyecto (manejado por su primogénito) que consiste en la promoción de pilotos mexicanos en varias series internacionales.
El dueño del equipo Sauber es, antes de conocedor del automovilismo, hombre de negocios y supo sacar tajada de los mexicanos que corrieron en sus equipos en series menores. Los uso para involucrar a una empresa mexicana que estaba ansiosa por figurar en la F-1. ¿No recuerda que no hace mucho se especuló que Slim había comprado una escudería?
Nada de lo anterior demerita el talento de Sergio Pérez, ni el de Esteban Gutiérrez, simplemente así es el mundo de la F-1. No se deje engañar, les falta un rato largo a los dos mexicanos para ser parte real y estable de la serie, pero espero que muy pronto lo sean.
Escrito por nuestro colaborador Gerardo Osornio