La policía en Estados Unidos no está sentada esperando atrapar a los ladrones de automóviles, sino que han diseñado complejos sistemas con el cual pueden bajar el índice de criminalidad. Para lograrlo han hecho lo siguiente: ponen un automóvil en áreas conocidas por su alto margen de robo. Al momento de que un ladrón comienza a abrirlo se activa una cámara que filma todo el suceso, cuando el automóvil arranca la policía puede seguirlo via GPS y pasado un tiempo el automóvil se detiene y los seguros de las puertas se cierran atrapando en su interior al ladrón que no puede hacer otra cosa que esperar que llegue la policía y lo saque de su encierro. Como todo fue filmado no hay posible defensa del acusado y así han logrado 92 convicciones de 94 intentos de robo y el número de automóviles robados es la mitad del número del año pasado. Los automóviles son donados ya preparados por las compañías aseguradoras a los departamentos de policía con mayores índices de robo de vehículos. ¿Preparado para lo mismo en Culiacán?